miércoles, 23 de marzo de 2016

¿Que es la belleza?

Desde el principio de los tiempos,  la belleza ha sido uno de los conceptos más misteriosos y abrumadores de la historia.
La belleza es algo que atrae al ser humano por naturaleza, al ser humano le gusta contemplar, recrear e incluso alabar lo bello (claro ejemplo en Afrodita, Diosa de la belleza). La belleza ha sido el motivante de muchas personas a lo largo de la historia para crear, pintar, revolucionar o incluso para llevar a cabo cualquier ínfima acción capaz de cambiar la trayectoria de la historia.
A pesar de ser un concepto tan influyente en el ser humano nadie ha sido capaz de encontrar una definición certera…
Para Platón la belleza era todo lo que causa aprobación o admiración, lo que fascina y agrada en cualquiera de sus formas, Para Sócrates era la sabiduría…. ¿   Qué es en realidad la belleza?
Muchos ven el concepto de belleza en lo estético (una/un mujer/hombre muy guapa/o, unos zapatos, un coche…), para mí la belleza no se encuentra sólo en lo estético, sino también en lo sentimental y en lo etéreo.
La belleza estética es aquella belleza que poseen los objetos y las personas (en lo que a físico se refiere), este tipo de belleza genera placer, tanto visual cómo placer al tacto.
Nosotros los humanos no ponemos cara de asco a un Ferrari recién salido del garaje con su color rojo brillante, y tampoco hacemos un gesto repulsivo cuando tocamos algo que nos agrada cómo puede ser una superficie pulida o cuando acariciamos a nuestro perro.
Lo estético es algo que nos atrae por naturaleza y que nos “emboba” a veces, ya que hace que nos centremos en ello y “bloquea” en cierto modo el resto de las cosas que pasan por nuestra cabeza momentáneamente.
Es por esta razón que muchas personas basan su definición de belleza en lo estético, porque les aporta este placer.
Por otro lado tenemos la belleza etérea. La belleza etérea está en las cosas que no podemos ver ni tocar, únicamente hallamos esta belleza a través del olfato y el oído.
El mejor ejemplo para describir esta belleza sería una canción. Una canción está hecha para que la disfrutes y que con ella te desentiendas del mundo durante un breve período de tiempo, la letra de la canción y su melodía influyen en ti y es ahí donde reside la belleza de la misma (no todas poseen letra sino que son composiciones melódicas) .
Te inspira, te motiva, te relaja… la belleza de la canción es que puede ayudarte a dar un paso cuando no te ves capaz.
Por último tenemos la  belleza sentimental.
Este tipo de belleza es el que reside en el interior de las personas y es determinada por sus acciones, su forma de ser, su forma de tratar al resto de seres humanos…
Una bella persona en el sentido sentimental es aquella persona que se preocupa por los demás, que no trata mal a nadie ni se deleita en el sufrimiento de los demás, que prioriza a los demás antes que a sí mismo…
Bondad, carisma, benevolencia, lealtad, sinceridad…  todos estos sentimientos y muchos más son los que hacen a una persona bella en este sentido, aunque este tipo de belleza no es vista por todos de la misma manera.
Sin embargo, para un asesino la belleza puede hallarse en la demencia, en las conductas homicidas… cosas que para el resto de personas es algo malísimo y algo impensable.
Aquí he de  plantear una cuestión ¿Es todo lo bello bueno?
Quizá lo bello nos atraiga, pero no toda esta belleza ha de estar vinculada a algo bueno.
Por ejemplo, una mantis marina es del tamaño de una langosta y posee unos colores preciosos y muy llamativos, sin embargo este animal es un gran predador y es capaz de propinar golpes con la intensidad del disparo de un rifle.
O la preciosa flor Belladona que además de ser una de las más bonitas también es de las más venenosas.
Lo bello muchas veces nos dirige hacia  cosas malas lo que hace a la belleza, en cierto modo, peligrosa.
Es el conocimiento el que nos permite ser consciente del poder de la belleza, sin embargo, ni siquiera el gran poder del conocimiento es rival para la belleza ya que muchas veces esta se sobrepone al conocimiento.
 Esto lo podemos ver claramente en el blockbuster “El Señor de los Anillos” donde Gandalf el Gris  encargó a Frodo Baggins la misión de viajar a Mordor y tirar el anillo único a los fuegos del Monte del Destino. Antes de partir, Gandalf cuenta a Frodo sobre el poder de dicho anillo, le dice que es capaz de consumir su alma y convertirlo en un monstruo inmortal y que vive en la miseria como la criatura Gollum, o bien podría ser visto por los Nazgul o el mismo señor oscuro. Ya lo decía el juramento de los anillos “Un anillo para gobernarlos a todos, un anillo para encontrarlos,   un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas.”  Y a pesar de ser conocedor de dicha información Frodo usa numerosas veces el anillo, porque la belleza de dicho objeto influye en su mente y bloquea su capacidad de razonar.
El anillo llevó a Frodo a extremos de la muerte, tal y cómo nos podría pasar a nosotros en nuestra realidad con el caso de la Belladona o bien cualquier otro caso similar.
Darnos cuenta de este peligro que esconde la belleza nos hace entender algo…La belleza es mentirosa.
Saber que la belleza es mentirosa nos haría cuestionar lo que creemos de ella y así asegurarnos de que nada pueda salir mal, sin embargo, una de las cosas que pensamos siempre que vemos algo bello es que todo lo que nos dice o nos es dicho sobre ello es cierto… craso error, imaginemos por un momento la ficticia ciudad de Gotham. Durante el día Gotham es un paraíso urbano con grandiosos monumentos y desde luego muy agradable a la vista… nadie sospecharía nada raro de una ciudad tan bonita y entretenida. El problema llega al caer la noche, que es cuando Gotham pasa de ser un centro de atracción turística y una gran metrópoli financiera a ser el punto caliente de asesinos, mafiosos, traficantes… Es este el motivo por el que no podemos creer que todo lo bello sea verdadero, porque el otro lado de la moneda quizá puede no estar tan pulida cómo el lado que nos es mostrado.
Otra de las preguntas a las que hemos de someter al concepto de belleza para intentar comprenderlo es si todo lo bello que se nos presenta es útil.
Nos gusta mirar lo bello, tocarlo, apreciarlo… ¿pero son estas cosas bellas útiles?
Un conejo es un animal muy bonito y que podemos tener cómo una mascota en nuestra casa, sin embargo, esto hace que el conejo sea útil para nosotros en ningún sentido pero sí es bello. No obstante imaginemos que se acerca una crisis global en la que la comida escasea, en esta ocasión el conejo adquiere una utilidad repentina, se convierte en una fuente de alimento. Sin embargo, por muy bonita que pueda ser una piedra dorada ¿Qué utilidad tiene? Simplemente es una piedra dorada, por muy bella que sea nunca va a tener utilidad alguna.
Esto nos hace ver que por muy bello que sea un objeto no ha de ser intrínsecamente un objeto útil, y esto es muchas veces lo que se nos pretende vender hoy en día, nos hacen creer que todo aquello que es bello es útil y nos urge la necesidad de adquirirlo. En este pensamiento basan las personas su día a día, en la mentira de que algo bello te va a ser útil y por ello has de enfocarte en conseguir eso. Esto te lleva a explotarte cada vez más y más con tal de conseguir tu meta, estás vendiendo tu praxis en el mercado a cambio de (quizá en poco tiempo o quizá en mucho) conseguir un bien material que, cuando ya lo poseas, probablemente caiga en el olvido y se lleve consigo todo el esfuerzo y la explotación a la que te has sometido sólo por conseguir ese bien.
Con esto juega la sociedad hoy en día, crean cosas bonitas y que nos parecen indispensables gracias a dicho aspecto con tal de que tú ofrezcas tu praxis al mercado para que puedan explotarla por un periodo de tiempo y sacar provecho de ella, mientras tú babeas con tu meta.
La belleza es un concepto que permanece indefinido. Es un concepto que no solo se refiere a lo estético sino que también posee gran carga sentimental y etérea. Es un concepto que aunque pueda parecer que va cogido de la mano con lo bueno no es así, ya que algunas de las cosas más bellas también son las más peligrosas, cosa que nos dice que la belleza es una sucia mentirosa y que debemos conocerla para conseguir evitarla (si es que no nos embauca) y esta mentira puede afectar en nuestro día a día haciéndonos pensar que todo lo bello es útil y, por lo tanto, ofreciendo nuestra praxis por ello.