Twitter y el deseo del saber

Twitter es un servicio de microblogging creado para compartir información con el mundo: Noticias, Pensamientos, Qué hacemos...

Logo de Twitter

A lo largo de ésta última década, Twitter se ha convertido en una de las redes sociales más concurridas de todo Internet. En ésta red social participan tanto la gente corriente que lleva un día a día normal cómo las estrellas de cine, deporte, diseño...

Esta herramienta nos facilita la comunicación con cualquier otra persona que también la use.

Pero Realmente, ¿Por qué usamos Twitter? Mucha gente usa Twitter con el fin de comunicarse con sus amigos, enterarse de noticias y descubrir cosas interesantes...

sin embargo, no todas las personas tienen ese fin, algunas personas usan esta red social para conseguir un público que los siga y así conseguir llenar un vacío social en la persona que quiere eso ( aunque eso signifique ser una persona completamente diferente, cosa que no es rara en este tipo de red social). Esta gente suele tener una adicción compulsiva y no es capaz de dejarlo, viven en una realidad completamente alternativa a la que de verdad viven.

Supuesto chico de 14 años que te dice de quedar vía Twitter

Por otro lado tenemos el caso de la gente que se hace pasar por alguien menor para persuadir a gente de esa supuesta edad y hacer que queden para verse y que para esa otra persona ( que no sabe nada sobre él) pueda salir bastante mal.

En Twitter no hay caras, no sabemos quién es quién, algo verdaderamente peligroso para nosotros, porque quién sabe que puede haber al otro lado de la pantalla...

Hay que ser responsables y coherentes con las cosas que hacemos en dicha red social, y saber bien con quien nos relacionamos.

En mi opinión, Twitter es una de las grandes herramientas que disponemos en este siglo, sin embargo hay dos tipos de herramienta, las destructivas y las realmente útiles ¿Cual de ellas es Twitter? Depende de quién y cómo haga uso de ella, es por eso que tiene sus pros y sus contras, cómo todo en la vida. Hemos de hacer un uso sabio de ella y no dejar que nos absorba cómo suele pasar en algunos casos.